Durante la audiencia general, el Papa comenzó una nueva sección de su
ciclo de catequesis sobre la oración en la vida de Jesús. Hoy ha
reflexionado sobre su relación particular con Dios Padre.
Queridos hermanos y hermanas:
Después de haber reflexionado sobre algunos ejemplos de oración en el Antiguo Testamento, quiero hoy hablar sobre la oración en la vida de Jesús. Ésta, como un canal secreto, irriga su vida, su existencia, sus relaciones, sus gestos y lo guía según el proyecto del amor del Padre.
Queridos hermanos y hermanas:
Después de haber reflexionado sobre algunos ejemplos de oración en el Antiguo Testamento, quiero hoy hablar sobre la oración en la vida de Jesús. Ésta, como un canal secreto, irriga su vida, su existencia, sus relaciones, sus gestos y lo guía según el proyecto del amor del Padre.
Jesús
solía orar habitual e íntimamente. Su enseñanza sobre la oración
proviene del modo de orar aprendido en familia y de la experiencia
vivida allí, pero sobre todo de su convicción profunda y esencial de ser
el Hijo de Dios, y de su relación única con el Padre. A ejemplo de
Jesús, estamos llamados a renovar nuestra decisión personal para
abrirnos a la voluntad del Señor, suplicando la fuerza de conformar
nuestra voluntad a la suya, en obediencia a su proyecto de amor sobre
cada uno de nosotros.
Contemplando la oración de Jesús, surge la pregunta: ¿Cómo oramos? ¿Cuánto tiempo dedicamos a la relación con Dios? ¿Se educa y se forma suficiente a la oración? La oración es un don y es obra de Dios, pero exige empeño y continuidad.
Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, Argentina, Bolivia, Chile, Guatemala, México y otros países latinoamericanos.
Invito a todos a una relación intensa con Dios, cultivando una oración constante, llena de confianza, capaz de iluminar la vida, para así comunicar a todos la alegría del encuentro con el Señor. Muchas gracias.
Contemplando la oración de Jesús, surge la pregunta: ¿Cómo oramos? ¿Cuánto tiempo dedicamos a la relación con Dios? ¿Se educa y se forma suficiente a la oración? La oración es un don y es obra de Dios, pero exige empeño y continuidad.
Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, Argentina, Bolivia, Chile, Guatemala, México y otros países latinoamericanos.
Invito a todos a una relación intensa con Dios, cultivando una oración constante, llena de confianza, capaz de iluminar la vida, para así comunicar a todos la alegría del encuentro con el Señor. Muchas gracias.
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