domingo, 20 de noviembre de 2011

El Papa en África, un viaje valiente

18-20 de noviembre en Benin, donde aún existe la fe de los primeros cristianos.

 



                                                                                               
 
Concluye hoy el viaje de Benedicto XVI a la tierra africana.  Un viaje para la historia.
El contenido esencial es la entrega del documento a los obispos africanos redactado tras el Sínodo sobre África celebrado durante el año 2009.
Benin es una tierra singular. Hace tiempo explicaba un misionero quien hablando sobre aquel país hacía una afirmación muy curiosa:
“He llegado a conocer a personas que tallaban imágenes de la Virgen María, en las ricas maderas de allí, y lo habían aprendido de generación en generación, desde los cristianos que huyeron desde el Norte de África, cuando llegaron los musulmanes a sangre y fuego durante el siglo VII después de Cristo.
Estos cristianos se adentraron en el desierto del Sahara y llegaron hasta Benin donde constituyeron comunidades cristianas aisladas de Roma, pero conservando las raices que luego mezclaron con las religiones paganas propias de aquellas tierras, sacando un producto especial de una rica mixtura muy digna de ser estudiada”
Con estas comunidades, afirmaba el misionero, pudimos entroncar con el cristianismo primitivo de la rica Iglesia de las orillas de Mediterráneo de los primeros siglos del cristianismo. Purificada de adherencias propias aquella fe cristiana estaba muy cerca de los evangelizadores que recorrieron la costa del Norte de África.
El viaje pastoral del Papa a Benin tendrá abundantes frutos pastorales. Iremos comprobándolo con el tiempo.
La esperanza en el documento de 150 páginas que Benedicto entregó en Benín, como guía pastoral para todo el continente. La Iglesia como familia de Dios; la Biblia, la promoción de una nueva fraternidad contrapuesta al tribalismo, al racismo y al etnocentrismo son temas de la Exhortación Apostólica Post-Sinodal que lleva el nombre: "El compromiso del África". Documento final del segundo Sínodo especial para África, de Octubre del 2009.

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